Conoce de qué forma el estrés puede contribuir a que sufras una infección por candidiasis en tu zona íntima.
¡Sientes que llega la tercera guerra mundial!, cuando tu día está al límite de estrés con tantos pendientes, ¡todo urge para ayer! y para colmo, comienzas a sentir molestias como una desesperante comezón en la íntima, acompañada de irritación, ardor al orinar y flujo vaginal blanco, grumoso, aunque sin olor. ¡Nooooo!
¿A poco no amigas? Cuando todo esto se nos junta, sentimos que es el fin del mundo. Pero, calma. Antes que nada, hay que tomar en cuenta que sufrir de mucho estrés y de forma constante puede afectar nuestro organismo y también a nuestra salud íntima.
¿Qué es el estrés?
Chicas, veamos el estrés es una reacción que tiene nuestro cuerpo ante las situaciones que pueden representar una amenaza, peligro o desafío por largos periodos.
Siendo así, debido al estrés nuestro cuerpo puede liberar hormonas como:
- Adrenalina, que como una especie de shot de energía te ayuda a lidiar y responder ante las situaciones estresantes, como por ejemplo al conducir y que se te atraviesa de repente un auto, ese golpe de adrenalina te ayuda a reaccionar para pisar de inmediato los frenos y así evitar un choque.
- Cortisol, por su parte contribuye a limitar aquellas funciones que no son tan esenciales o perjudiciales como por ejemplo en eventos estresantes como una pelea, discusión o una huida.
De esta forma, trastorna el funcionamiento del sistema inmune y suprime el sistema digestivo, el sistema reproductor y los procesos de crecimiento. Así como también, repercute en el estado de ánimo, la motivación y el miedo.
Y es precisamente, los altos niveles de cortisol, debido a estar sometidas al estrés crónico, que van a afectar nuestras defensas, o sea, el sistema inmune, y hacernos más propensas a sufrir infecciones vaginales como la candidiasis.
Pero… ¿Cómo?, ¿qué es la candidiasis vaginal? Y ¿por qué se relaciona con el estrés?
Checa cómo el estrés también afecta la salud íntima
Es muy importante saber, chicas, que la candidiasis, es una infección por hongos que puede afectar nuestra zona íntima y puede llegar a presentarse en condiciones que favorecen la proliferación del hongo Candida albicans.
Sufrir de estrés crónico puede provocar diversas alteraciones en nuestro organismo, por ejemplo, al afectar el sistema inmune, se altera el pH vaginal y ello contribuye a una disminución de lactobacilos en la microbiota vaginal, lo que te puede hacer susceptible a infecciones vaginales, por el crecimiento excesivo de hongos en la vagina del tipo candida. ¡¿Qué tal?!
Controla el estrés y también tu salud íntima
Evita que el estrés le arruine tu salud vaginal y todos los días disfrútalos cómoda, fresca y segura. Checa los siguientes tips:
- Mantén una higiene íntima adecuada. Dile adiós al estrés al prevenir irritaciones e infecciones vaginales que pueden hacerte perder el control por toda la incomodidad y malestares que ocasionan. Siéntete fresca, cómoda y segura, con el uso de algún shampoo íntimo para mantener limpios tus genitales.
- Ten una actitud positiva. Mira el lado bueno del estrés, pues también te ayuda a estar más atenta a lo que ocurre a tu alrededor y mejora tu capacidad de respuesta y tu entendimiento.
- Respira profundamente antes de reaccionar precipitadamente cuando te encuentres en una situación estresante o conflictiva. Cuando ya te sientas más tranquila puedes pensar y tomar mejores decisiones.
- Haz amigos y apóyate en ellos. Según los especialistas, el simple hecho de salir con un amigo (a), platicar y reírse juntos puede ayudarte disminuir a la mitad los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés.
- Deja de sentirte responsable por todos. Cada persona es capaz de resolver sus propios problemas, permite que los demás actúen por su cuenta y no intentes solucionarles cada situación.
- Evita pensar que eres indispensable. Además de ti, hay otras personas que también pueden hacer las cosas “bien”. No es necesario ser perfeccionista. Verás que te quitarás un peso innecesario de los hombros.
- Aprende a decir “sí” o “no” cuando sea necesario, así evitarás que la gente se aproveche de ti y termines resolviendo asuntos que no son responsabilidad tuya.
- Delega responsabilidades. A veces puedes mal acostumbrar a quienes te rodean a que siempre estarás tú para hacerte cargo de los problemas. Evita esta actitud y eliminarás muchas presiones.
- Dedica tiempo para ti. Cuidar de ti misma es vital para poder seguir adelante. Consiéntete de vez en cuando con una visita al spa o para irte de compras, este tipo de cosas nunca dejarán de ser de lo más relajantes.
¿Cómo ven chicas? ¿Ustedes cómo controlan el estrés? ¿Qué otros tips nos pueden compartir?
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Consulta a tu médico.
